Las vitaminas son sustancias que necesita el cuerpo para crecer y desarrollarse con normalidad. El cuerpo necesita 13 vitaminas, A, C, D, E, K y las vitaminas B (tiamina, riboflavina, niacina, ácido pantoténico, biotina, vitamina B-6, vitamina B-12 y folato o ácido fólico). Cada vitamina tiene funciones específicas y sus carencias pueden producir enfermedades, Medine Plus (2012).
De todas estas vitaminas las que nos interesan directamente en el proceso de hipertrofia serían: la vitamina c, que ha mostrado potentes efectos anti catabólicos contra el cortisol, tras el entrenamiento intenso. Las vitaminas del grupo b, imprescindibles para una adecuada utilización de aminoácidos, además
están implicadas en el procesamiento de carbohidratos y grasas para producir energía. Y la vitamina E, parece que está implicada en el daño muscular del ejercicio intenso, es decir luchando contra los radicales libres que producen ese daño.
Minerales
Nuestro cuerpo necesita los distintos minerales para varias funciones, entre las que destacan, la formación de huesos, producción de hormonas y regular la frecuencia cardiaca.
Hay dos tipos de minerales, los macrominerales y los oligoelementos. Los que el cuerpo necesita en cantidades más elevadas, serían los macrominerales, como el Calcio, fósforo, magnesio, sodio, potasio, cloro y azufre, y de los oligoelementos se necesitan menos cantidades, como el hierro, manganeso, cobre, yodo, cinc, cobalto, flúor y selenio.
Nuevamente, aunque todos son importantes, puesto que las reacciones se producen en cadena. Cuando hablamos de hipertrofia debemos destacar algunos más que otros, como puede ser: el calcio, implicado en las contracciones musculares, el magnesio activaría las enzimas implicadas en la síntesis proteica y participa en las reacciones de ATP.